Entiende la energía eléctrica inalámbrica con Casolli

En este post te vamos a explicar todo sobre la energía eléctrica inalámbrica a tu alcance.

Tenemos un cable conductor por el que hacemos pasar una corriente eléctrica. Debido al paso de cargas en movimiento se crea un campo magnético que inunda todo el espacio próximo. Si en lugar de un cable recto tenemos un cable arrollado muchas veces (una bobina) será mejor. El campo magnético creado será más intenso y más cuanto más vueltas tenga el cable. Esta es la que vamos a denominar “bobina primaria”.

Si ahora acercamos lo suficiente una segunda bobina como para que quede inmersa en dicho campo magnético variable, observaremos que se genera en ella una corriente eléctrica. Es decir, la bobina primaria ha inducido corriente eléctrica en la bobina secundaria sin necesidad de que esta esté conectada a ningún cable.

Este fenómeno es la base de muchísimos componentes eléctricos, como los transformadores. Además de estar en una gran diversidad de pequeñas aplicaciones cuasi inalámbricas como los cepillos de dientes eléctricos. O esos cargadores de móviles en los que no es necesario conectar un cable al dispositivo.

Energía eléctrica inalámbrica, la resurrección de Nikola Tesla

El concepto de enviar energía sin cables no es nuevo. El físico Nikola Tesla desarrolló un equipo generador de alta frecuencia y alta tensión llamado bobina Tesla. Con este aparato consiguió generar energía eléctrica inalámbrica mediante ondas electromagnéticas. El sueño de Tesla era obtener energía gratuita para todo el mundo a través de la Torre Wardenclyffe. Ésta torre también conocida como Torre Tesla, una torre de alta tensión con una antena de 30 metros de altura cuya finalidad iba a ser permitir la telefonía comercial transatlántica. Demostrado que era posible transmitir energía eléctrica inalámbrica. Todo eso sin cables entre emisor y receptor, y además de forma gratuita. Para ello iba a seguir los mismos principios que con la radio.

Cuando pidió más fondos para continuar investigando, le fueron denegados de forma premeditada. Había demasiados intereses en juego como para permitir que un inventor se cargara un sector monopolizado por unas pocas élites. Así que Wardenclyffe se vió obligada al cierre antes de ser totalmente operativa y a demolirse, en la I Guerra Mundial.

energía eléctrica inalámbrica

Sueña con la energía eléctrica inalámbrica

¿Os imagináis entrar en casa o en un bar y que el móvil se comience a cargar en el bolsillo? Ese es el futuro.

Hasta hace unos años, nadie tenía entre sus obligaciones diarias la de recargar varias baterías. Pero imaginemos ahora un futuro en el que nunca más hubiera que volver a poner a cargar el móvil, el ordenador portátil o cualquier otro dispositivo propio de la era digital. Un futuro en el que la energía necesaria para que la tecnología funcione no se transmitiera a través de cables, sino por el aire. De la misma manera que la telefonía móvil hace con la voz o que el WiFi consigue con las conexiones telefónicas a Internet.